sábado, 31 de mayo de 2025

 

Más de la vida

 

Anchos y dilatados

eran los pensamientos,

más aún que los campos

de arado sin roderas,

más que tierras sin dueño

y de viento polvaredas

y quizá sí, de ortigas

y de cardos repletos;

ideas que divagan

sobre mi torre escueta,

una que me sujeta

en calmosas tardes largas,

atalaya longeva

para ver horizontes,

donde tantos minutos

taimados se cosechan

con cierto sobrenombre

simulado de horas.

Abultadas gavillas, con íntimas brazadas,

de brotes estirados en áridas estepas

desbordándose todas de pláticas ajenas

y rencillas fingidas entre granos de arena,

bajo aleros de paja, de asilos y cobijos

contra los vientos cierzos y simunes ardientes

que se arraigan en tiempos con inútil desgana,

sometiendo los sueños y arrasándote el alma

y después relegarla a los pajizos barbechos.

Y unos detrás de otros arden setos, rastrojos

que otrora fueren dueños, como latidos canos

y olvidos en tu pecho; volubles que alzarían

un vuelo de sorpresas brotando en labrantíos

para ir después al cielo con veloz apariencia

en ruidosa mañana; es el pausado volar

de calandrias en ríos que se tuercen a ver

pampas, plegadas líneas de horizontes ajenos,

topos en madrigueras que saben tu jugada.

 

Manolo Madrid

 

martes, 27 de mayo de 2025

 De mentiras

De mentiras y engaños se construyeron caminos,

antes de presentarse las aguas que desgarraron

vírgenes poblados patrios y separasen la Gondwana,

precedentes a que inventasen razas y castas

y el angustioso poder de la primigenia arcana

adjudicase confusos destinos, rangos y estados

y dividiera maliciosamente la palabra cotidiana.

De mentiras y aranas se imaginaron los pueblos

trazándose linderos y alambradas, izando ojos

al cielo para otorgarse el codiciado brillo

que cada noche efímera los luceros enviaban,

cada hora más lejanas y brumosas las orillas,

navegando esquivas las nuevas tierras divididas

por evitar apariciones de global sabiduría.

De mentiras y disfraces se camuflaron las gentes,

tentadas por sibilinas, magos y evangelistas,

maestros de letanías y evidencias de dioses

de dorada purpurina, becerros corrompidos

y eternidad de poderes y reales patrimonios,

siempre escudados por credos aliñados de fe

y libretos ideados en viajes tan estirados.

De mentiras y artificios se sometieron linajes

con promesas de cielos y paraísos inventados

desde balances contables donde detallar deudas

y avernos de fuegos infernales para descuadres

en balanzas impalpables que llegarían volando

según mienten en iglesias anónimos funcionarios

calculando el precio a fardeles de pecados.


Manolo Madrid

(De mi poemario "Antología poética de Manolo Madrid")

domingo, 25 de mayo de 2025

 NUEVOS DIOSES


Te aseguro que algún día

serán dioses de otras caras;

distintas actitudes

para mirar reinos y diásporas.

Y serán otros pueblos y ojos extraños

los que alzarán miradas a hornacinas,

imágenes de santos y sumisas beatas,

tantas vírgenes y ofrendas acaparadas,

a clérigos y papas

en iglesias de distantes coyunturas,

pretéritos juzgados por desidias

y aranas, vanidades,

faustos días e infaustas noches,

duras oraciones

para clamar a dioses y arcángeles;

y no serán de rostros y de gestos

conocidos, ni escritos de evangelios

con firmas y marchamos de autoría…

¡de garantías!

Miren bien las tapas

de las Biblias intrusas,

donde rezan otras razas

y credos a figuras de dioses,

criadores y altísimos

señores de galaxias y estrellas,

quizá Sirio, quizás Orión o Betelgeuse

u otras que se asomaron en troneras

de pirámides, momias de futuros

a los que habrán de orar generaciones

de un mundo constreñido a perecer.

Ved bien las tapas,

¡¡¡miradlas pintadas de oropel!!!


Manolo Madrid



viernes, 23 de mayo de 2025

 


Latidos anónimos

 

Aullidos de sirenas y espíritus danzarines

que sobrevuelan esquinas, peñascos ficticios

de ciclópeas colinas y fascinantes cimas.

 Campos de atronadoras y transparentes alarmas

rebotando imperceptibles, fragmentando el aire

de metrópoli inquieta, que se queja y se duele

y en cualquier hora inesperada de la noche llama

ululando y gritando con urgencia perturbada.

 Ojos de cristal que indagan en ventanas y en aceras,

oídos que nunca cierran, atentos y curiosos:

¿qué será lo que llevan los gritos y sirenas

que veloces demandan y reclaman preferencia?

 Motores, trajes de ruidos, brillos rojos que cierran

prohibiendo los senderos, ciertos caminos y pasos

con inquietante premura por donde saben vencer

nuestro desasosiego con ecos que se descuelgan

cayendo exiguos al suelo, pulsantes y agobiados

desde los ruidos más graves a chillidos afilados.

 Aves de duelo planean sobre cabezas,

desde alares de sombreros de gigantes de hormigón,

fachadas de ladrillos y párpados de cristal

que vigilan movimientos y sin pausa los dominan

trayendo y llevando tanta gente, ideas, vidas

que se mueven y escuchan las voces escondidas

que intensas pueden ser oídas y se hacen escuchar:

 ¡Dejadme sitio, sí!; ¡dejadme, dejadme pasar!

 ¿Todavía no sabéis mi prisa? ¡Retiraos sí; quitad!

 ¡Apartad de ahí peatones, ciudadanos, también coches

y palomas y pardales o vencejos de ciudad,

ancianos y mucamas solazando a sus infantes!

 ¡Apartad y quitaos todos, que me llaman y galopo!

 Soy el caballo con ruedas con un vestido de rojo

para apagar aquel fuego. Y un refulgente parpadeo

cuando doy el testimonio de que algún herido llevo

y expeditos los senderos requiero y con prisas corro

por poderlo conservar en este planeta de locos.

 Manolo Madrid

miércoles, 21 de mayo de 2025

 El cancerbero


Enrieto puro con estrambote


Y sostuve los ojos, mirada de acero,

Cancerbero tenaz vigilaba la barca,

de Caronte, remero del lago que marca

tu paseo final por moneda de herrero.

El metal es la plata, tu lengua el puchero

donde guardes el pago acordado que abarca

el camino para Hades que guarda la Parca

con miradas rojizas, brillantes luceros.

A mi rostro llegó el vendaval por entero

que las sierpes soplaron con fuerza en la charca

y el extremo, dragón pendenciero que abarca

el confín de la vida, final del sendero.

Sobre el brillo en la barca, cabezas de perro

amenazan tu viaje, feroces cincuenta:

parecían ladridos salvajes de fierro.

Sus colmillos mostraban resueltos, incruenta

amenaza a los muertos que llegan, destierro

para siempre del cuerpo callado, a la cuenta.

Y encontré los portones de fuego, mi entierro,

con almenas y torres, marcando en un cerro

el destino del muerto en un cuarto a la venta.

No descuides tu cuenta,

ella siempre lo intenta,

ya que siempre te ofrece billete gratuito

para darte un paseo en un día fortuito.

 

Manolo Madrid

sábado, 17 de mayo de 2025

 PRELUDIO


Deja del río

navegando su alma,

que dentro se alojan

amorosas miradas,

sus venas son besos

diluidos en agua,

sus riberas son hierbas

que sirven de cama

y calman las fiebres

de ardores al alba,

su espejo de noche

refleja la Luna

que vuela rielando,

de oro y de plata,

al escondite jugando

entre nubes blandas.


Manolo Madrid

lunes, 12 de mayo de 2025

 



RIMA ESTRÓFICA ENRIETO, NORMATIVA

Creador: José Luis España Sánchez. 

Título: ENRIETO. 

Subtítulo: Nueva formulación poética neoclásica. 

Número de asiento registral: 00 / 2024 / 2135 (Registro General de la Propiedad Intelectual, Ministerio de Cultura, Gobierno de España). 

NOTA: En este mismo Blog, a continuación, se muestra un ENRIETE que ha tenido mención en el Primer certamen Internacional de esta modalidad poética.



PLANTEAMIENTOS INICIALES DE LA RIMA ENRIETO

El «Enrieto» es una nueva formulación poética estrófica compuesta por 3 cuartetos y 3 tercetos, en versos tridecasílabos y rima consonante. Lógicamente, el acento estrófico, lo llevarán, todos los versos, en la penúltima sílaba, es decir la decimosegunda y cabrá la posibilidad de ampliarlo con un estrambote. 

La utilización de la rima consonante en este tipo de verso compuesto se debe a la necesidad de revitalizar y reivindicar, en la medida de lo posible, el empleo de formas neoclásicas que obliguen al poeta a hacer un trabajo de investigación más profundo, trabajo de campo mental, y de ahondar en la composición y adopción, de manera natural y habitual, de la rima clásica, no cabiendo, por tanto, ninguna otra rima en el «Enrieto», y menos aún el verso blanco o verso suelto. 

La composición requerida en el «Enrieto» es la siguiente: 

1. Rima consonante. 

2. Versos tridecasílabos 

3. Composición estrófica: 3 cuartetos y 3 tercetos. 

4. Rima consonante para los cuartetos: ABBA, ABBA, ABBA. 

5. Rima consonante para los tercetos: pueden llevar dos o tres rimas, con las combinaciones que lo permitan, pero no puede haber tres rimas iguales seguidas. Nunca se separará una misma rima más de tres versos de cara a no perder la frescura de la cadencia rítmica (contando como primer verso el siguiente a la rima en cuestión). 

6. Los 3 cuartetos han de plantear el tema y desarrollarlo para dar paso en los tres tercetos a encaminarse hacia una resolución y conclusión final, a modo de cierre del poema. 

7. Cabe el añadido del estrambote (en las modalidades en las que se permite), pero será de 4 versos. En el «Enrieto», puede formularse de forma diferente. Se sugiere conformar un final a modo de reflexión poético-filosófica, un remate tipo conclusión sintetizada del propio hilo conductor del «Enrieto», un redondear el poema, cabiendo, dependiendo de la temática desarrollada, por supuesto, las connotaciones de «gracejo o bizarría» que indica la RAE para el estrambote clásico. El número de sílabas de los dos primeros versos del estrambote, dependerá de la modalidad elegida y rimarán con el último verso del tercer terceto y los dos versos siguientes, serán tridecasílabos y rimarán, con rima diferente, entre sí, también en rima consonante (ver apartado siguiente). 


MODALIDADES POR ACENTOS SILÁBICOS

Como quiera que la aspiración primera de esta nueva formulación poética neoclásica “rima estrófica Enrieto” es la de expandir la poesía y revigorizar la bonanza de los versos con métrica y con rima, no pretendemos complicar en exceso la medida interna de los versos en todas las modalidades propuestas. 

En este sentido las acentuaciones simétricas existentes, pueden tener cabida en la composición de la rima estrófica del «Enrieto», «Rima estrófica Enrieto» o «Rima estrófica Enrietina», pues incluso en la modalidad del «Enriete» damos por buena la ausencia de acentuación interna regular, hasta llegar a la sílaba estrófica obligatoriamente acentuada, la 12.

 

No obstante, como quiera que cada poeta puede tener su propia manera de entender el concepto de ritmo inter-no, de cadencia del verso, de interpretar o aplicar las distintas acentuaciones internas, dejaremos al libre albedrío de cada escritor, estas cuestiones, y para ello, nos limitaremos a ofrecerle unos mínimos consejos (posibles pautas, a modo de herramientas orientativas), apuntando diversas opciones o modalidades de desarrollo interno de la «Rima estrófica Enrietina»: 


1. ENRIETE: sin acentuación silábica regular interna, salvo, lógicamente la del acento estrófico en la sí-laba 12. 

No se permite el estrambote.

2. ENRIETI: cesura en heterostiquios 7 + 6: acentos rítmicos obligatorios en sílabas 6 y 12. 

Cabe la posibilidad de estrambote de 4 versos: el 1º y el 2º verso serán de 7 sílabas ambos, los otros dos versos serán de 13 sílabas.

3. ENRIETU: cesura en heterostiquios 6 + 7: acentos rítmicos obligatorios en sílabas 5 y 12. 

Cabe la posibilidad de estrambote de 4 versos: el 1º y el 2º verso serán de 6 sílabas ambos, los otros dos versos serán de 13 sílabas.

4. ENRIETO PURO: pies métricos ternarios, acentos rítmicos en sílabas (1), 3, 6, 9 y 12, (ritmo anapéstico). 

* El acento en la sílaba 1 es optativo.

* No se admiten acentos en sílabas diferentes a las arriba mencionadas. 

* Cabe la posibilidad de estrambote de 4 ver-sos: el 1º y el 2º verso serán de 7 sílabas ambos, los otros dos versos serán de 13 sílabas 

5. ENRIETO MÁSTER: 

Enrieto máster: pies métricos binarios, acentos rítmicos en silabas 2, 4, 6, 8, 10 y 12, sin la obligación de que todas sean tónicas (ritmo yámbico). 

No se admiten acentos en sílabas impares (sin excepción en ningún verso).

Cabe la posibilidad de estrambote de 4 versos: el 1º y el 2º verso serán de 7 sílabas ambos, los otros dos versos serán de 13 sílabas.

Enrieto máster variante PerVerso: ritmo cuaternario: acentos en 4, 8 y 12 sílabas.

No se acepta la posibilidad de otros acentos que no sean los cuaternarios obligatorios. 

Cabe la posibilidad de estrambote de 4 versos: el 1º y el 2º verso serán de 5 o de 9 sílabas ambos, los otros dos versos serán de 13 sílabas.

6. ENRIETO JOLUBA: se trata de una alternancia del modo Enrieti y del modo Enrietu.

* alternancia inicio Enrieti (estructura: Enrieti, 7 + 6 / Enrietu, 6 + 7 / Enrieti, 7 + 6 / Enrietu, 6 + 7: así hasta el final), 

* alternancia inicio Enrietu (estructura: Enrietu, 6 + 7 / Enrieti, 7 + 6 / Enrietu, 6 + 7 / Enrieti, 7 + 6: así hasta el final). 

* Llevará encabalgamiento obligatorio en todos los versos hasta el final. 

* Se indicará, bajo el título, la modalidad, seguida de la alternancia elegida. Ejemplo: Enrieto Joluba, alternancia inicio Enrietu.

* No se permite el estrambote. 

7. ENRIETO GEOMANTE: 

¡La estructura “Geomante” no se contempla como moda-lidad para el certamen internacional Rima estrófica Enrie-to!: se trata de ofrecer a los músicos y/o compositores, una versión del Enrieto que se adecue a las necesidades de la lírica cantada y tendrá las siguientes característi-cas:

* Contará con 27 versos.

* Utilizará la estructura de cualquiera de las modalidades del Enrieto, intercalando un estribillo (como se indica más adelante) de cara a facilitar su musicalización. Una vez que se haya optado por cualquiera de las modalidades existentes, todo el Enrieto Geomante habrá de seguir las normas de la modalidad elegida.

* El estribillo estará compuesto por 2 versos (pareados) monorrimos cuya rima no coincida con ninguna de las demás estrofas del Enrieto y su estructura se ceñirá, escrupulosamente, a la de la modalidad elegida.

* Estructura: 1er cuarteto / 2º cuarteto / Estribillo / 3er cuarteto / 1er terceto / Estribillo / 2º terceto / 3er terceto / Estribillo /

* Cabe la posibilidad de comenzar el Enrieto Geomante por el estribillo. El resto del poema queda tal y como se describe en el punto anterior (pasaría entonces a contar 29 versos).

* Como es lógico, no se permite el encabalgamiento entre dos estrofas que lleven intercalado el estribillo. 

* Se indicará, bajo el título, dicha modalidad, por ejemplo: Enrieto Geomante puro, Enrieto Geo-mante Joluba, etc.

* No se permite el estrambote.

 

 


OBSERVACIONES:

1 En cada composición de la «Rima estrófica Enrieto», será necesario indicar, (debajo del título), la modalidad de la que se trata, de cara a no complicar la comprensión de la estructura silábica interna al lector, dado que se trata de una nueva formulación poética neoclásica. 

2 Temática: en el «Enrieto» caben todos los temas poéticos habidos y por haber. 

No se admite el heterostiquio en las siguientes modalidades: Enriete, Enrieto puro y Enrieto máster. Modalidades que llevan cesura: 

Se recuerda la imposibilidad de hacer sinalefa entre los heterostiquios.

Si la palabra final, en la cesura, es aguda, se añadirá una sílaba, si lo es esdrújula, se restará. 

La acentuación interna de los mismos queda a criterio y voluntad del poeta: se podrá incluir 1 patrón métrico regular de acentos silábicos internos, en uno de los heterostiquios, o, incluso, en los dos, indicando bajo el título, la modalidad elegida y el patrón métrico regular interno propuesto (ejemplo: «Enrieti con acentuación yámbica en el primer heterostiquio»). 


NOTA: de cara a una mayor familiarización con esta nueva forma poética (de no ser avezados especialistas y practicantes en la rima y la métrica clásicas), aconsejamos comenzar por la fórmula del ENRIETE: sin acentuación silábica regular interna, salvo, lógicamente la del acento estrófico en la sílaba 12.


 

Han quitado la fuente

(Enriete con estrambote)

Séptimo accésit en el I certamen internacional de Rima Enrieto

 de Sancti-Spíritus (Salamanca), agosto de 2024

 

 

 

Ya quitaron la fuente, fue en noche cerrada,

decididos ediles y agentes velados,

cual furtivos ladrones, de alcalde obligados,

los jardines dejaron resecos, sin nada.

 

Dónde bebe aquel ave que vuela callada…,

mil pardales y mirlos, vencejos alados,

mil torcaces, serines(*) y dulces amados

que batían las alas gozando la estrada.

 

Se apagó aquel murmullo en cascada ondulada,

sosegadas mañanas, gorriones confiados

de las migas de pan que ochentones callados

agitando sus manos les dan de pasada.

 

¡Han quitado la fuente!, quitado el murmullo

del jardín que nos habla, lucero que corre,

sosegadas caídas de tardes de orgullo.

 

Y el silencio se rompe al llegar la mañana,

al rasgarse la fronda en el prado, su torre,

y volar sobre el Duero que calla y hermana.

 

Un gorrión se despierta con sed en su arrullo

e imagina la fuente que su ansia le borre,

aunque nada en el parque le fue más lejana.

 

Te llevaste, ¡tartana!,

regidor sin mañana,

el estanque del parque do beben los patos

y quedaron sin agua por esos mandatos.

 

* Serín verdecillo

 

domingo, 11 de mayo de 2025

 

   El mendigo

Tenía mirada aviesa, la pregunta sigilosa

limitada a pie de boca, como una orilla cerrada,

una línea impenetrable, la frontera requebrada,

como alambrera de espinos en pavimento de nadie.

 Eran sus ojos hundidos, de color en luz de vela,

pabilo titubeando, resplandor sin mucha vida,

agrietada y taciturna, de secretas conmociones,

acero en brillo emergido brotando de sus pestañas

en las breves ocasiones en que su rostro subía

alzándolo y contemplando la mirada que le mira.

 Era cimitarra fría con filo de madrugada,

para recortar el viento, para resguardar su estima,

cierta que fue acometida por algunas asechanzas,

y un resplandor entrecano de barba que le cubría

para mantener ocultas escondidas intenciones

y silenciar inasibles algunas rotas razones.

 Y el patrimonio menguado, prisionero en las alforjas

de indefinido marchamo y tirantes bien apretados

para no descubrir nada de miseria ni de harapos,

apiñadas reflexiones ahondando tan profundo,

que se disimulan dentro; casi siendo pasaporte

para vivirlas de día y arrastrarlas por la noche.

 De plástico su equipaje, con las mantas anudadas

a sus pies avecinadas para no perderse atrás

en imprecisas mudanzas propiciadas por el frío

y el aire del esquinazo, que jamás descansaría

desmenuzando su mano, un cosmopolita emblema,

que permanece extendida en bolsillo de extrarradio,

subrayando eternamente la cantinela importuna

que ha germinado enredada y escueta, rota en escarcha,

en la voz de otro mendigo, rico que no tiene nada,

efigie cicatrizada para poner en tu casa.

   

  Manolo Madrid

 

 

 

   Caminito

 

Camino del camposanto,

aquella trocha torcida

que discurre entre centenos,

que en primavera verdean

para alegrar el paseo

de las figuras tristes

que lloran con desconsuelo

a los que de noche quedan

vigilando los cipreses,

que se levantan ufanos

para marcar desde lejos

dónde descansan tranquilos,

bajo las pesadas losas,

aquellos que ya se fueron.

 

Vereda del cipresal,

esa que sale del pueblo

por los trigales de atrás,

escondida entre corrales

y lagares sin usar,

como si tuviese vergüenza

en publicar sus puñales;

aquella que en el invierno

de barros y charquetales

se anega con las lloviznas,

para hacerla más dolorosa

a aquellos que la transitan

detrás de la triste madera

que en la iglesia fue bendita.

 

Senderito del cementerio,

el que sube hasta el altozano

asediado del calor,

entre amarillentos campos

cuando ha llegado el verano,

vereda que se retuerce

para llegar a los muertos

de los pueblos castellanos,

¡cómo brillas en la noche

mientras cantan las chicharras!,

que con sus voces arrullan

a todos los que allá arriba

las escuchan olvidados,

entre lápidas y malvas.

 

Noviembre de los difuntos,

el día que se engalana

el paseo de los muertos

que a toda la gente llama,

para mostrar el atajo

que, en prematura mañana,

se llena de personajes

que lo recorren sin pausa,

¡aquí lujosas camisas,

allá collares de nácar!,

pero todos se juntaron

para olvidarles de nuevo

cuando cumplido el teatro

corran de vuelta a su casa.

 

   Manolo Madrid