lunes, 23 de junio de 2025

 


Ella
 

Ella se fue inocente, su carita mirando serena,

 de ojos grandes y mirada clara,

su pregunta volando libre,

un luto incierto entre un dolor

Pero no pudo ser.

Quizá no hubo un Dios que se acordase

de poner un ángel de la guarda

que cuidase de ella y,

apenas unos instantes en el Cosmos,

ella se marchó.

No se sabe bien a qué estrella fue.

__________________

 

Ella se fue sin culpa…

con su sonrisa clara,

plácida en luz celeste,

de mirada con ojos

grandes, ojos de nubes

largas, las nubecillas

de hilos, hilos de seda

china y telas de araña,

urdidas con las manitas

que las cosen y las anudan

como si fuesen gasas;

ella se fue sin nada,

libre para buscar

preguntas de mil gavinas

y revuelos en el cielo,

danzas de libre vuelo

y dilemas que aletean,

golondrinas entre sollozos

y lances entre mis duelos,

duelos que no alcanzaban

el cielo de mis anhelos;

ella se fue tranquila

cierta bruna mañana,

ella se fue con ganas

para escurrir los surcos

de agua sobre mi cara,

triste de abandonar

entre mis manos secas

su florecida vida;

florecilla que se abre,

su alma recién llegada.

 

 Manolo Madrid

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