El bandoneón
Del poemario “Colmando las alforjas”
Es cierto que me invadía
la vibración sostenida
bandoneón que me besa
tras las cortinas de vida,
el alma que anda camino
corriendo por la avenida.
Y Carlos Buono suspira
entre el fuelle de mil notas,
entre dedos que galopan,
desde ojos que se emocionan,
corazón que late y vibra
para sacar de mi mismo
más lágrimas derretidas.
Es cierto que no me muevo,
ni pestañean mis ojos,
mientras agitan el aire
las notas que me enamoran,
gemidos de la Argentina,
dedos que saltan ligeros,
botones de laca fina.
Manolo Madrid



0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio