Un sueño

Del poemario “Colmando las alforjas”

 

 

Me sentí cóndor desde mi sueño,

batía mis alas en el empeño,

investigando el viento durmiente

y me hice libre mientras volaba

tras los aromas que tú dejabas,

tras esos besos que suponía

y de tus labios perdí la aldaba.

Me sentía colibrí en la mañana

un ave diminuta que volaba,

también paloma barriobajera

que lleva versos y cancioneros

entre plumones juglares,

caricias, besos y abrazos

como certificados conciertos.

Luego, caído, me vi en el suelo,

aquel polluelo de pluma blanca,

de duelo aquel pañuelo pintado

aunque pávida Luna, al irte,

la madrugada llegó importuna

y tras buscar bajo mi almohada

del sueño, ya no encontré más nada.

 

Manolo Madrid